Redacción El Piñero
Tuxpan, Veracruz.- Ocho meses de angustia terminaron con la peor noticia: Nathali de los Ángeles Osorio Loaeza fue localizada sin vida. La joven, desaparecida el 2 de octubre de 2024 en Tuxpan, fue hallada en una fosa clandestina cercana a la terminal Apitux.
Aunque el hallazgo ocurrió hace meses, fue apenas este fin de semana que las autoridades confirmaron, mediante estudios forenses, la identidad de los restos.
Durante todo este tiempo, su familia no descansó: emprendieron búsquedas, difundieron su fotografía, tocaron puertas y sostuvieron la esperanza de encontrarla con vida. Hoy, esa esperanza se transforma en duelo… y en exigencia de justicia.
Nathali ya está en casa, pero no como debía. Su muerte no puede quedar en el silencio ni en la impunidad. La Fiscalía General del Estado de Veracruz hasta ahora no ha emitido un posicionamiento público ni avances claros sobre el caso, pese a la gravedad de los hechos.
Mientras tanto, su sepelio fue confirmado por una funeraria local, en medio del dolor de familiares, amigos y ciudadanos que no olvidan su rostro ni su lucha.
Nathali no fue un caso más. Fue una joven que merecía vivir, estudiar, soñar. Exigimos justicia, verdad y castigo a los responsables. Basta de fosas clandestinas, basta de mujeres desaparecidas.
La memoria de Nathali no se apagará. Su historia nos duele a todas y a todos.