Redacción El Piñero | Corresponsalía
Veracruz.- Nogales volvió a ser escenario del guion repetido, la tarde de este viernes, en plena autopista 150D Orizaba–Ciudad Mendoza, la temida curva de Los Marranos se convirtió otra vez en trampolín de desgracias. El saldo: tres personas lesionadas, cuantiosos daños materiales y una larga fila de automovilistas que terminaron pagando, con paciencia forzada, la factura de un accidente que nadie supo evitar.
El incidente se registró en el kilómetro 264, tramo El Destacamento de la Guardia Nacional–La Laguna, con rumbo a Puebla. Un compacto Ford Fiesta azul, con placas veracruzanas, terminó chocando contra un pesado torton con plataforma, propiedad de comerciantes tabiqueros de Maltrata. Mientras los paramédicos de la Cruz Roja y de CAPUFE hacían lo que saben —recoger heridos y trasladarlos con rapidez—, la autopista se convirtió en estacionamiento de cuatro carriles, con conductores bufando al ritmo del claxon.
Y como si fuera rutina de oficina, las autoridades se limitaron a “atender el percance” y liberar la vía con ayuda de grúas, pero brilló por su ausencia una estrategia seria para prevenir que esa curva siga siendo embudo de desgracias. Ningún anuncio de mantenimiento, ni un solo planteamiento de seguridad vial; al final, los oficiales parecían más preocupados por las selfies de uniforme que por explicar qué harán para que la historia no se repita.