Redacción El Piñero | Corresponsalía
Veracruz.- Si hubiera un premio a la “eficiencia tardía”, la Fiscalía General del Estado de Veracruz se lo habría llevado ayer, 70 años de sentencia contra Luis Alfredo “N”, responsable del feminicidio de Noriko Dallana “N”, ocurrida el 19 de julio de 2024 frente al IMSS de Coatzacoalcos. La joven, inmersa en su servicio social, jamás imaginó que un día de trabajo frente al hospital terminaría en tragedia.
Los hechos, según la investigación, fueron tan brutales como inesperados, un ataque con arma de fuego que dejó clara la vulnerabilidad de la víctima y la facilidad con la que los agresores podían actuar. La Fiscalía, en su habitual papel de detective tardío, inició la carpeta de investigación y, tras unos días de “pausa dramática”, logró la detención de Luis Alfredo “N”, vinculado a proceso apenas tres días después.
La cereza del pastel, el agresor no actuó solo, sino siguiendo instrucciones de Gregorio Michel “N”, expareja de la víctima, quien sigue bajo prisión preventiva. Mientras tanto, las autoridades parecieron mirar desde lejos cómo se gestaba la agresión, recordándonos que la prevención sigue siendo una asignatura pendiente. La sentencia es contundente, pero deja un sabor agridulce, justicia cumplida, pero demasiado tarde para la víctima y demasiado lenta para la sociedad.