Redacción El Piñero | Corresponsalía
Veracruz.- Martes gris en la carretera federal 180, a la altura de la localidad Caravaca, municipio de San Andrés Tuxtla, un hombre decidió desafiar la gravedad sobre su motocicleta, pero la lluvia y el asfalto resbaladizo tenían otros planes. El resultado, un herido y conductores que miraban el accidente como si fuera un espectáculo que nadie pidió.
Según los primeros reportes, el motociclista perdió el control de su unidad, derrapó y terminó con lesiones en la cabeza. La Cruz Roja llegó a la escena, aplicó los primeros auxilios y se encargó de trasladar al afectado para que reciba la atención médica correspondiente, mientras los curiosos se preguntaban cómo alguien podía salir de casa y terminar en la portada de la improvisada crónica vial.
Lo que no apareció en el relato oficial es lo que todos saben, la señalización es un concepto etéreo en ese tramo, los reductores de velocidad son una especie en peligro de extinción y las alertas de riesgo parecen estar en huelga permanente. La autoridad vial, mientras tanto, sigue ausente en el terreno de la prevención, dejando que la lluvia y el asfalto decidan quién sobrevive al paseo.