Redacción El Piñero | Corresponsalía
Veracruz.– La calma infantil del preescolar “Rozaura Zapata Cano” se convirtió en escenario de protesta cuando los padres de familia decidieron tomar las instalaciones y colgarles candado, acusando a la directora, Sara Cristina de la Trinidad Flores, de hacer un “truco de magia” con los recursos de la escuela: el dinero entra, pero nadie sabe en qué se gasta., en el municipio de Mechoacán.
El malestar no nació de la nada: los tutores ya habían levantado un acta formal ante la supervisión escolar en Fortín, pero la funcionaria responsable, dicen los inconformes, se hizo la sorda y hasta mostró preferencia por la señalada. Ante la burla oficial, los padres lanzaron su propio ultimátum: “La escuela es de la comunidad, y no se abre hasta que se quite a la directora”. Mientras tanto, algunos analizan cambiar a sus hijos de plantel para que al menos aprendan el abecedario sin tantas cuentas pendientes.
Y del lado de las autoridades… el silencio. Ni la Secretaría de Educación ni la supervisión local han mandado una comisión que ponga orden. Parece que en los escritorios de Xalapa el conflicto apenas es un rumor lejano, aunque en Tetla ya es una realidad que dejó a decenas de niños sin clases. La burocracia, como siempre, brilla por su ausencia: ni enseña, ni aprende, ni mucho menos resuelve.