Redacción El Piñero | Corresponsalía
Veracruz.- En la tranquila comunidad de Palo de Rosa, en Tantoyuca, la rutina matutina se vio interrumpida por un espectáculo que nadie pidió, José D. de 80 años, decidió desafiar las leyes de la gravedad y terminó flotando en la presa local. Vecinos, entre la sorpresa y el susto, hicieron lo que cualquier ciudadano sensato haría, marcaron los números de emergencia, quizás esperando que alguien llegara con un salvavidas y no solo con un bolígrafo.
El arribo de la Policía Municipal fue tan puntual como su equipamiento es limitado, sin chalecos salvavidas ni botes a la mano, el comandante no dudó en meter los pies (y algo más) en el agua para sacar a Don José, mientras los agentes ministeriales tomaban nota, quizá para un informe que nadie volverá a leer. Según trascendió, la víctima sufría problemas de visión, un detalle que suena a excusa pero que pinta un cuadro de accidente más que de misterio.
Y, como en toda buena historia de descuido oficial, los vecinos suspiran porque las autoridades no cuentan con personal especializado para búsqueda de desaparecidos ni con medidas de seguridad en la presa. El cuerpo fue trasladado al Servicio Médico Forense, donde la burocracia se hará cargo del papeleo mientras los familiares solo esperan recibir a don José para darle sepultura.