Redacción El Piñero
Veracruz.- Lo que debía ser una noche de banderas, vivas y campanas, se convirtió en un silencio obligado. El Ayuntamiento de Zozocolco decidió cancelar el Grito de Independencia y el Desfile del 16 de septiembre, no por lluvia ni por falta de entusiasmo, sino por la implacable sombra de la inseguridad que se cierne sobre el municipio, dejando a los vecinos con la ilusión de un festejo reducido a ventanas iluminadas y balcones vacíos.
En sus redes sociales, las autoridades recomendaron a la población celebrar desde sus hogares, manteniendo viva la identidad patriótica mientras se cuestiona qué tanto se protege realmente a quienes deberían congregarse con orgullo. Los ecos de esta decisión no son exclusivos de Zozocolco: Cerro Azul y Coxquihui también se sumaron a la lista de municipios que prefirieron la prudencia sobre la tradición, evidenciando que el desfile y el Grito ahora conviven más con la lógica del riesgo que con la algarabía de la independencia.
Mientras los ciudadanos ajustaban sus planes y decoraban los balcones como consuelo simbólico, la respuesta de las autoridades quedó como un mero anuncio digital: sin reforzar la seguridad, sin plan alternativo, solo un exhorto a “mantener viva la patria desde casa”, demostrando que a veces el patriotismo oficial se limita a palabras en Facebook, mientras la realidad exige presencia, vigilancia y acción tangible.
