Redacción El Piñero | Corresponsalía
Veracruz.- En la Colonia El Mollejon de Poza Rica, un padre y su hija fueron secuestrados mientras transitaban por un tramo habitacional concurrido. Los presuntos agresores no solo se llevaron a las víctimas, sino también su Nissan Sentra azul, provocando una movilización de patrullas y corporaciones de seguridad que, como suele ocurrir, llegaron cuando el hecho ya era historia.
Vecinos relataron que el grupo armado llegó en al menos dos camionetas, rodeó a César Adrián y Marcelina y los subió a la fuerza en cuestión de segundos, dejando claro que la coordinación y rapidez de los delincuentes supera por mucho a la de quienes deberían proteger a la ciudadanía. Mientras la acción criminal se desarrollaba, las patrullas apenas alcanzaban a ver la estela de polvo del vehículo familiar. Este suceso se suma a la larga lista de secuestros recientes en la ciudad, que han convertido a los habitantes en expertos en esquivar problemas antes de que lleguen, y en críticos de la lentitud oficial.
Aunque la Secretaría de Seguridad Pública aseguró que activó protocolos de búsqueda y coordinación con fuerzas federales, la población percibe que los operativos llegan tarde, mientras los delincuentes se pasean con tranquilidad y la confianza ciudadana se evapora. La estrategia de seguridad parece un juego de espera, donde la prevención es opcional y la reacción oficial es casi siempre a posteriori, dejando en evidencia que la protección prometida sigue siendo más un comunicado que una acción real.