Redacción El Piñero | Corresponsalía
En el transcurso de la última semana, la comunidad educativa de Veracruz ha enfrentado una serie de eventos alarmantes que ha puesto en evidencia el creciente riesgo que enfrentan los docentes en la región.
El cuerpo del maestro jubilado Fernando Galván Rodríguez, de 72 años, fue hallado el pasado domingo dentro de la cajuela de su automóvil en un camino cercano a Magueyitos, tras haber sido reportado como desaparecido desde el 16 de agosto. Su familia lo había denunciado desaparecido cuando se dirigía hacia Perote.
Este trágico descubrimiento se suma a otro caso reciente: el secuestro de Irma Hernández, también maestra jubilada, quien fue capturada por un grupo armado en Álamo Temapache en julio. Un video que se viralizó en redes sociales mostró a la docente, obligada a hacer un llamado a sus colegas sobre las extorsiones que enfrentan. Su cuerpo, hallado posteriormente en una choza, presentaba evidentes signos de tortura.
La situación ha generado un clima de temor entre los educadores de la zona, quienes piden una mayor atención y medidas de seguridad por parte de las autoridades.
Además, la Fiscalía investiga estos casos, entre otros, como parte de la creciente violencia que afecta no solo a los docentes, sino a diversos actores en la sociedad veracruzana.