Redacción El Piñero | Corresponsalía
Veracruz.- El amanecer en Villas Ranchoapan, San Andrés Tuxtla, llegó silencioso y cargado de dolor. La comunidad despertó con la noticia de que una madre y sus tres hijos habían perdido la vida en un accidente vial ocurrido el pasado fin de semana. El vecindario, todavía adormecido por el frío de la madrugada, se llenó de velas, susurros y lágrimas que recorrían cada calle.
Elma del Carmen y sus hijos Génesis, Mateo y Lucas regresaban de un viaje familiar cuando un autobús de la línea Sotavento se cruzó en su camino, provocando la tragedia que nadie esperaba. En los hogares cercanos, los juguetes quedaron inmóviles, los carritos estacionados en las casas, y los amigos recordaban con tristeza las risas y juegos que ya no volverían. Durante el velorio, la comunidad se unió en oración, acompañando a la familia hasta la misa de cuerpo presente en la Catedral de San José, que precederá a su última despedida en el cementerio local.
A pesar de la conmoción, las autoridades locales no proporcionaron información precisa sobre las causas que originaron el accidente ni detallaron las acciones preventivas en las carreteras cercanas, dejando un vacío de respuestas en una comunidad que busca consuelo y claridad frente a la pérdida.