Redacción| El Piñero
Ricardo Ordóñez, un ciudadano de Coatzacoalcos, perdió la vida después de 38 días de huelga de hambre frente al Palacio de Gobierno de Veracruz, específicamente en la Plaza Lerdo de Xalapa.
Su protesta, que atrajo la atención de medios y redes sociales, buscaba una audiencia con la gobernadora Rocío Nahle García para exponer un presunto fraude inmobiliario que lo había dejado en una situación vulnerable y bajo amenazas.
Ordóñez se encadenó a una luminaria como símbolo de su compromiso, pero a pesar de sus reiteradas solicitudes de atención y medidas de protección a la Fiscalía General del Estado, no recibió respuesta que pudiera mejorar su situación.
El hombre había manifestado su desesperación por la situación, alegando que, además de no recibir respuestas a su denuncia, ha sido amenazado de muerte debido a su decisión de denunciar a personas que están vinculadas familiarmente con el diputado Gonzalo Guizar Vallanares. Mientras la Fiscalía General del Estado, desestimó su caso y las pruebas que presentó no fueron recibidas adecuadamente.
Su muerte ha generado un gran revuelo, con organizaciones de derechos humanos y colectivos ciudadanos demandando una investigación integral sobre el caso, no solo para aclarar las circunstancias de su fallecimiento, sino también para evaluar la respuesta del gobierno ante sus preocupaciones y demandas justas.
Activistas han convocado movilizaciones en todo el estado, exigiendo que el Poder Ejecutivo tome una postura oficial y que se implementen medidas efectivas para proteger a ciudadanos en riesgo, así como para garantizar el derecho a la protesta.