Redacción El Piñero
Veracruz.- La noche de este lunes 8 de septiembre, habitantes de Ciudad Olmeca y de la Colonia Hernández Ochoa en el municipio de Coatzacoalcos, salieron a las calles y bloquearon vialidades tras pasar más de 24 horas sin servicio eléctrico; en Hernández Ochoa la interrupción alcanzaba ya las 12 horas, mientras que en la zona poniente, la falla se prolongaba desde hace dos días.
Lo que comenzó como una manifestación pacífica se transformó en un escenario de tensión: conductores y taxistas encararon a los colonos, algunos intentaron abrirse paso con sus unidades, un automóvil terminó atorado en una obra inconclusa de drenaje y hasta se rozó la posibilidad de un enfrentamiento físico entre un ciudadano y un manifestante. El calor sofocante, los alimentos descompuestos y la sensación de abandono convirtieron la protesta en un grito de hartazgo colectivo, donde la paciencia de los colonos se agotó al mismo ritmo que las horas sin energía.
La Comisión Federal de Electricidad informó que trabajaba en la reparación de las fallas, pero sin ofrecer un horario claro de restablecimiento, mientras la Policía Municipal se limitó a intervenir solo para evitar enfrentamientos y liberar parcialmente la circulación. Para los vecinos, la respuesta llegó tarde y con evasivas: lo que necesitaban era prevención y solución, no promesas vacías ni vigilancia improvisada. En medio del calor extremo, la crisis exhibió la fragilidad de los servicios básicos y la indiferencia institucional que deja a comunidades enteras a la deriva.