Luis Velázquez / Barandal
PASAMANOS: Las siguientes escenas significan el rostro de los políticos en Veracruz. Viñetas del poder que cada parte ha acuñado. Estilos personales de gobernar.
Reporteros incómodos. El Twitter bíblico del Fiscal de Veracruz, más o menos:
“Sólo espero que un reportero cometa una pendejada… para ir contra él… con todo”.
Y aun cuando, digamos, le habría bajado a su agresividad, en el inconsciente así vive. Es la razón de su vida. La forma de pensar. Su filosofía de vida.
Nunca, entonces, como ahora, la advertencia del director de The Washington Post, Benjamín Bradlee, a los reporteros Bob Woodward y Carl Bernestein, comisionados para el caso Richard Nixon y el Watergate:
“No vida nocturna. No idas a cantinas. No amantes. No visitas al motel. No andar de noche. Y menos, mucho menos, solos”.
Y es que al primer error que un reportero cometa (simple y llanamente, faltas a la moral en la vía pública), Jorge Wínckler desatará el peor de los infiernos en contra de los trabajadores de los medios.
Y más mucho más, si se trata de un reportero indeseable… que los hay, claro, para el poder.
Vocera en la mira. María Georgina Domínguez, la primera vocera de Javier Duarte, ha sido acalambrada. En la pasarela mediática dan como un hecho que “podría estar en breve en la cárcel”. La acusan de un desvío de recursos por dos mil 900 millones de pesos.
La Fiscalía le giró tres citatorios y los desacató. Según la ley, ni modo, se ha “puesto de pechito” para ser aprehendida.
Ella, en cambio, reviró. Si hubo ilícitos fue con Alberto Silva Ramos, dos veces vocero. Incluso, reveló el apodo que Duarte le endilgó. “El amo de la perversidad”.
Silva, claro, tiene pendientes. El más canijo: el feroz bombardeo de tuiters en contra del gobernador azul.
Y Miguel Ángel Yunes Linares nunca, jamás, perdona.
BALAUSTRADAS: MORENA hace feliz a Yunes. Raras y extrañas cosas de la vida: Sebastián Reyes Arellano llegó a diputado local vía MORENA. De pronto, descubrió lo que todo el mundo sabe. Que “El peje” es autoritario. Y renunció al partido de los morenos. Pero con la curul en las manos.
Ahora, dice, es independiente. Tanto que, por ejemplo, cabildea con los diputados federales para que rescaten al Veracruz de Yunes Linares. Incluso, para que gestiones con la secretaría de Hacienda partidas extraordinarias. Yunes, dice, las necesita.
Y de paso, claro, tronó contra el duartazgo. A todos ellos les endilgó un delito. “El saqueo del siglo” le llamó. Feliz la Yunicidad con su Narciso Mendoza, su Pípila, el Pípila sureño. Y también, felices con Eva Cadena.
Copipes contra el fogoso. Tiempos revolcados y turbulentos se viven y padecen. Por ejemplo, luego de varios meses de silencio, los Copipes, la nueva ONG de pensionados, ha resucitado. Durante varias semanas dejaron las protestas tan notables en el duartazgo.
Ahora, se lanzan contra los líderes sindicales que integran el Consejo de Administración del Instituto de Pensiones, IPE. Y de paso, inculpan al diputado federal de Emilio Gamboa Patrón, Adolfo Mota Hernández, de desvíos e irregularidades financieras.
Unos y otros, culpables de “pensiones estratosféricas” y el uso discrecional de la reserva técnica.
Incluso, fueron más lejos. Disparan contra Fidel Herrera Beltrán, y que es el objetivo número de Yunes Linares para el penal de Pacho Viejo.
Pareciera, entonces, que los días están sobrecargados de chanfle, mensajes subliminales, mejor dicho, sin rodeos, pero al servicio del góber azul, vía el director del IPE, Hilario Barcelata.
Amigos traicioneros. Preso en una cárcel militar de Guatemala Javier Duarte, su grupo de WhatsApp se desintegró. En los días de esplendor y resplandor tenía unas noventa personas. Todos, claro, políticos. Desde delegados federales hasta alcaldes. Etcétera.
Los primeros en salirse fueron Anilú Ingram, Elizabeth Morales, Érick Lagos, Jorge Carvallo y Flavino Ríos.
Pero…, en los mismos días, Mauricio Audirac, ex titular del ORFIS, la Contraloría y SEFIPLAN, despepitó. Primero, inculpó de ilícitos a Carlos Aguirre Morales, prófugo de la justicia, y Antonio Tarek Abdalá, el diputado federal que librara el desafuero.
Y luego, cuando Duarte cayó en Guatemala, acuñó la siguiente frase célebre:
“¡Qué bueno, pinche gordo!”.
Cada quien, pues, viviendo su infierno como puede.
ESCALERAS: Periodistas en peligro. Días peores que vienen: la secretaría de Gobernación ha dejado claro que los recursos para seguir otorgando medidas cautelares a los reporteros amenazados se agotaron. Hay campaña por la gubernatura en el estado de México, ni hablar.
Y en Veracruz, la Comisión Estatal de Atención y Protección a Periodistas, revela el hecho estremecedor: en la Fiscalía hay 56 denuncias de delitos contra periodistas… y ningún avance.
Entre los delitos, el infierno: asesinatos, robos, amenazas, saltos y allanamientos de moradas.
Sólo este año, cinco robos a casas habitación de trabajadores de la información. Y un reportero, Ricardo Monlui, ejecutado.
Claro, los delitos se han acumulado desde el año 2013, el segundo del duartazgo. Pero Duarte ya se fue y sus días los ha terminado, por ahora, en una cárcel de Guatemala. Y la aplicación de la justicia para evitar la impunidad corresponde al bienio azul.
Mientras, en Las Choapas y en Naranjal, la población se ha organizado contra la delincuencia.
¡Vaya escándalo armado con las fosas clandestinas en un rancho de Tihuatlán!
Todos agarrados del chongo. Leonel Bustos, ex director del Seguro Popular, se le escapó al Fiscal. Antonio Tarek Abdalá, diputado federal, se le escapó al Fiscal. Alberto Silva Ramos, se le continúa escapando al Fiscal. Gina Domínguez, la otra ex vocera, desacata al Fiscal. Solalinde sigue insistiendo: Veracruz, con Fidel Herrera, fue una tragedia. Y el Fiscal de la Yunicidad nada en cinco meses ha podido en contra del góber fogoso.
Por lo pronto, hay película para distraerse. “Miss Bolsitas”, Eva Cadena, recibiendo, ajá, el billete para AMLO. “El peje” y Yunes Linares agarrados del chongo en un nuevo show, uno y otro acusándose de corruptos, de igual modo como antes Yunes y Duarte se acusaron de corruptos y antes, mucho antes, Yunes y Fidel.
La política, reducida al lodazal. Todos, atrás de la conquista del poder político, que también es económico. El botín. El dinero fácil. Así existan 18 ex gobernadores en estos momentos acusados de tropelías y trastupijes.
Por eso el creciente y vertiginoso desencanto social.
