Por: Roberto POLO | El Piñero
Oaxaca, México.- En medio de una tormentosa temporada pandémica y cuando los hogares del país sienten y resienten el agobio económico a plenitud, en la región de la Cuenca del Papaloapan desaparecieron aquellas Caravanas Móviles de Liconsa que festinaban llevar a las familias productos de la canasta básica a precios bajos.
Aún cuando la promesa de ayudar a los más pobres está sujeto al discurso del presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador, en las acciones se desvanece, vaya, no existe, máxime en personajes que llegaron al poder buscando el cargo como trampolín político-electoral.
A finales del 2020 y principios del 2021, Liconsa estableció desde Tuxtepec una dinámica Caravana Móvil para llevar hasta los hogares de las familias de escasos recursos los productos de la canasta básica a precios, decía, envidiables y absolutamente asequibles.
Las caravanas, se consta en el histórico visual de internet, fueron un éxito. Largas filas y productos agotados fueron el resultado del dinamismo que contribuyó al beneficio social. Una tarea llevada a cabo sin precedentes en cada colonia, barrio y comunidad de la Cuenca del Papaloapan.
Sin embargo, al acercarse los tiempos electorales, las caravanas, de repente, desaparecieron. Nadie más supo de su súbito final, quedando en proyecto muerto y como recuerdo de una acción de buena fe que solo duró unos meses.
Hoy, aquel fugaz programita de asistencia social, quedará en el anecdotario popular y en la memoria de quienes lo observaron como escenario ideal para el pavoneo y consagramiento electoral. No hay duda, pues, que el discurso del presidente causa -en quienes pretenden servirle- efectos efímeros y desinterés.