Jaime GUERRERO
La autonomía comunitaria de la colonia Odisea se encuentra bajo presión luego de que el cabildo municipal, encabezado por el presidente Juan Justino López Torres, desconociera la asamblea vecinal realizada el pasado 27 de julio, donde por mayoría de votos fue electo un nuevo presidente tras la renuncia de quien ostentaba el cargo.
De acuerdo con actas y testimonios, pese a que el nuevo presidente de colonia solicitó formalmente su nombramiento el 30 de julio ante la secretaría municipal, el 19 de agosto el cabildo citó a representantes del comité en funciones y, en una reunión que excedió lo establecido en los oficios oficiales, se les notificó que no reconocerían la elección comunitaria.
El encuentro —convocado inicialmente solo por la síndica municipal, Esperanza María Zárate Enríquez— terminó convirtiéndose en una sesión con la presencia de casi todo el cabildo. Entre ellos, el asesor jurídico Félix García García, quien, de acuerdo con los asistentes, “impuso su voz de manera autoritaria” y ordenó realizar una nueva asamblea para cambiar al presidente.
La exigencia municipal se sustentó en una supuesta inconformidad respaldada por 70 vecinos, lista que nunca fue exhibida, y en la intervención de personas que no acudieron a la asamblea del 27 de julio. Bajo la amenaza de perder la priorización de obra pública 2025 y la participación de la colonia en las elecciones, los representantes comunitarios fueron presionados a aceptar la decisión, aunque finalmente se negaron a firmar lo que consideraron un acto de imposición.
Posteriormente, denunciaron el cierre con candados y cadenas de la galera comunal —espacio donde realizan sus reuniones—, acción que atribuyen a la injerencia del propio municipio con apoyo de actores internos.
La tensión escaló cuando, el 22 de agosto, la sindicatura municipal convocó a una “asamblea general extraordinaria” para elegir al presidente de la colonia, en la misma fecha y lugar donde los vecinos habían citado a su propia reunión comunitaria. El objetivo, acusan, es imponer a una persona “a modo” que obedezca directamente al presidente municipal y a los regidores afines.
Vecinos de la colonia Odisea sostienen que esta intervención viola su derecho constitucional a regirse por sistemas normativos internos, protegido por el artículo 2 de la Constitución, el Convenio 169 de la OIT y diversos tratados internacionales.
“El cabildo pretende que sus acuerdos estén por encima de la Constitución y del derecho de libre determinación. Esta intromisión responde a intereses político-electorales, no a la vida comunitaria”, denunciaron los integrantes del comité electo.
Ante este escenario, el comité de la colonia Odisea hizo un llamado a los medios de comunicación y al gobierno estatal para que se mantengan atentos y eviten que la intromisión municipal derive en un conflicto mayor que ponga en riesgo la estabilidad social y política en Santa María Atzompa.
La presión continúa: este domingo la autoridad municipal convocó a una reunión a las 8:00 de la mañana, mientras que la colonia tiene programada su asamblea a las 9:30 horas. Para los vecinos, se trata de una nueva muestra de la intromisión del cabildo en la vida comunitaria.