➡️Aunque la figura -se supone- busca empoderar al pueblo, los cambios parecen fortalecer al gobernador en turno, al hacer más difícil la organización ciudadana.
➡️Se exige el 10% de la lista nominal en todo el estado. Pero no solo eso, las firmas deben venir de la mitad más uno de los municipios (al menos 286 de los 570).
Redacción El Piñero
Oaxaca, México. — Con 33 votos a favor, Morena y sus aliados en el Congreso de Oaxaca aprobaron cambios a la Ley de Revocación de Mandato que, lejos de facilitar el control ciudadano, parecen levantar un muro de protección para el gobernador Salomón Jara Cruz.
LOS CANDADOS DE LA REFORMA
- Firmas casi imposibles (Artículo 7)
Se exige el 10% de la lista nominal en todo el estado.
- Pero no solo eso, las firmas deben venir de la mitad más uno de los municipios (al menos 286 de los 570).
- En cada municipio se debe alcanzar también el 10% de su lista nominal local.
- En la práctica, organizar un esfuerzo de esa magnitud en las comunidades más dispersas de Oaxaca roza lo imposible.
- Plazo exprés (Artículo 9 y 11)
- La revocación solo puede pedirse una vez en todo el sexenio, y únicamente durante el mes posterior al tercer año de gobierno.
- En el caso de Salomón Jara, la ventana se abrirá y cerrará en 2025.
- Si la ciudadanía no logra organizarse justo en ese periodo, ya no habrá otra oportunidad.
CONTROL INSTITUCIONAL
- El Instituto Electoral de Oaxaca será el único que defina cuántas firmas exactas se necesitan, qué formatos se usarán y cómo se validarán.
- El mismo árbitro electoral que ha sido cuestionado por su cercanía con el gobierno tendrá la última palabra sobre la procedencia de la solicitud.
LA PREGUNTA EN LA BOLETA
El planteamiento oficial será:
“¿Estás de acuerdo en que al Gobernador del Estado se le revoque el mandato por pérdida de confianza o que siga en la Gubernatura hasta que termine su periodo?”
Opciones:
- Que se revoque el mandato.
- Que siga en la Gubernatura.
Aunque la figura de revocación se vendió como un mecanismo de democracia participativa, los cambios aprobados la convierten en un trámite casi simbólico. Con requisitos tan elevados y plazos tan reducidos, lo que parece garantizarse no es el derecho ciudadano, sino la permanencia del gobernador.
En palabras llanas, el Congreso controlado por Morena ajustó las reglas para que Salomón Jara tenga prácticamente blindado el resto de su sexenio.