En lugar de atención y reconocimiento, trabajadores del Asilo Sayago, dependiente de los Servicios de Salud de Veracruz (SESVER), enfrentan despidos y falta de derechos laborales.
Esto fue denunciado por un grupo de exempleados con más de una década de servicio que fueron cesados sin seguridad social ni prestaciones, pese a laborar bajo contratos renovados año con año.
Uno de los abogados de los afectados ha señalado que la medida afecta a cerca de 15 empleados y evidenció una práctica sistemática de mantener personal eventual para evitar su basificación y seguridad social.
La demanda presentada ante el Tribunal de Conciliación y Arbitraje de Veracruz exige reinstalación, pago de salarios caídos y reconocimiento laboral.
Según los denunciantes, el asilo opera actualmente con capacidad reducida y sin admitir nuevos ingresos, lo que también ha afectado la atención a adultos mayores en situación vulnerable.
El caso revela, más allá de un conflicto laboral, las carencias estructurales del sistema de salud estatal y la precariedad que enfrentan quienes se dedican al cuidado de los más desprotegidos como el sector geriátrico.






