•Un auténtico milagro ocurrió cuando parecía que todo estaba perdido.
Carlos Abad/El Piñero
Este fin de semana se dió un auténtico milagro, Rosario Alfaro Bravo de 14 años de edad, despertó del estado de coma en el que se encontraba desde el pasado 7 de febrero, fecha en que se incendió su humilde hogar ubicado en Tuxtepec, Oaxaca y que provocó la muerte de su abuela, quemauras de primer grado de su hermana Ana Gabriela y de tercer grado de “Chayito”.
La niña que fue vendida el año pasado por un marrano, un guajolote y 500 pesos fue trasladada vía aérea el 10 de febrero, al centro nacional de investigación y atención al paciente quemado (CENIAQ) en la ciudad de México, dónde el 11 de febrero su tía Marcela Alfaro Bravo declaró que los médicos le habían informado que le fallaban los dos riñones y que su estado de salud había empeorado aún más.
El procurador de la defensa del menor del DIF municipal de Tuxtepec, Oaxaca, confirmó que “chayito” despertó del estado de coma y que a través de su área busca las redes de apoyo para continuar con su rehabilitación y posible traslado a Galveston, Texas, Estados Unidos, para tratar sus quemaduras.
“Es muy grato poder informar que la adolescente Chayo y la niña Ana ya han mejorado bastante en su estado de salud, por lo que hemos estado coordinando trabajos con la procuraduría estatal, desde la primera hora que tuve conocimiento de la noticia nos construimos por instrucciones de la presidenta del sistema DIF municipal de Tuxtepec y el presidente Lic. Irineo Molina Espinoza, para brindarle todo el apoyo que requería, ya que no tenían redes de apoyo seguras y se gestionó a través del área de trabajo social, empezamos a la búsqueda y localización de familiares consanguíneos”, puntualizó el procurador.
Así mismo destacó que pese a que el CENIAQ ya no daba probabilidades de vida a la adolescente Rosario “hoy ha mejorado bastante un 70% su estado de salud, esperemos que se restablezca en un 100%, y lo que respecta a la niña de 10 años que se encuentra en el nosocomio de Tuxtepec, estamos a la espera de la reintegración familiar y hacer el alta médica respectiva, y le puedan brindar sus cuidados necesarios que requieran por este tipo de lesiones” dijo Josué Natanael Pérez Villalobos.
En cuanto a su hermana Ana Gabriela, el procurador precisó que están a punto de darla de alta en el hospital general de Tuxtepec, sin embargo se trabaja en su traslado al CENIAQ de la ciudad de México para continuar su proceso de rehabilitación por las quemaduras de mejor grado en la frente y brazo derecho.
