➡️ Este es el Morena que prometía erradicar las prácticas del pasado, combatir el nepotismo y desterrar el acarreo.
➡️ Según analistas políticos, el objetivo es tan simple como descarado, evitar que Salomón Jara se convierta en el primer gobernador expulsado del cargo vía revocación.
Redacción El Piñero
En vísperas del proceso de revocación de mandato que pondrá a prueba al gobernador Salomón Jara, su hermano —sí, el mismo recién “exiliado” del gobierno municipal de Oaxaca de Juárez— ha decidido emprender una nueva misión, acarrear priistas “quemados” para reforzar el blindaje electoral de la llamada “Primavera Oaxaqueña”.
Según analistas políticos, el objetivo es tan simple como descarado, evitar que Salomón Jara se convierta en el primer gobernador expulsado del cargo vía revocación.
Y para ello, nada mejor que reciclar viejas glorias tricolores, esas mismas figuras que durante décadas hicieron del PRI su negocio personal.
En la fotografía —digna de un catálogo de “políticos que juraron nunca volver a saltar de partido”— aparecen personajes como Héctor Pablo, Liz Acosta, Cándido Coheto, Elpidio Concha Arellano, Héctor Soriano, entre otros perfiles muy conocidos… pero no precisamente por su transparencia o servicio público.
Muchos de ellos, valga recordarlo, amasaron fortunas y estructuras mientras el PRI gobernaba, y hoy, con sorprendente elasticidad ideológica, se presentan como los nuevos discípulos de la cuarta transformación oaxaqueña.
Pero que nadie se alarme, esto no es chapulineo, aseguran ellos.
Es evolución política.
(Así, con esa seriedad con la que se dicen las cosas increíbles).
LOS PRIISTAS QUE FLORECEN EN LA PRIMAVERA OAXAQUEÑA
La operación incluye también a pesos completos como Evíel Pérez Magaña y Alejandro Avilés, quienes no tardarán en sumarse —cada uno con su respectiva cuota de operadores, estructuras y recursos— para aportar al gran objetivo:
mantener a Salomón Jara lejos del riesgo de ser removido del cargo.
Todo esto, por supuesto, contrasta con la narrativa original de Morena, la que prometía erradicar las prácticas del pasado, combatir el nepotismo y desterrar el acarreo.
Pero, como diría Juan Gabriel, “Lo que se ve no se juzga”.
NEPOTISMO, ACARREO Y RECICLAJE
A este operativo se suma el evidente nepotismo impulsado por Salomón Jara, colocando a familiares en posiciones clave del gobierno estatal y dentro de la estructura interna de Morena, asegurando así el control político y el manejo discrecional de millonarios recursos públicos.
Con este panorama, para muchos simpatizantes de Morena la decepción es profunda, pues la “esperanza” terminó pareciéndose demasiado al régimen que juraron combatir.
La primavera, dicen, sí llegó…
pero vino acompañada de chapulines.






