Redacción El Piñero
Veracruz, México.– El periodista veracruzano Ignacio Carvajal, colaborador de medios nacionales e internacionales, denunció públicamente una campaña de odio y difamación en redes sociales luego de cubrir hechos relacionados con la desaparición de personas y enfrentamientos armados en el municipio de José Azueta, en la Cuenca del Papaloapan.
A través de sus redes sociales verificadas, Carvajal expuso que tras realizar su labor informativa, ha sido blanco de ataques sistemáticos por parte de cuentas digitales anónimas, que intentan desacreditar su trabajo e incluso poner en riesgo su seguridad.
Según el comunicador, estas páginas difunden contenidos que buscan intimidar a periodistas que documentan hechos de alto impacto.
Carvajal asegura que detrás de dichas cuentas operan funcionarios públicos con intereses oscuros, lo que agrava la situación y amerita la intervención de instancias federales.
“Pretenden desacreditar mi trabajo, sembrar odio y crear una narrativa que justifique agresiones contra periodistas. Una estrategia burda y peligrosa”, escribió.
El comunicador, con más de dos décadas de trayectoria en el periodismo de investigación, hizo un llamado urgente a la Comisión Estatal para la Atención y Protección de los Periodistas (CEAPP), al Mecanismo Federal de Protección para Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas, y a la Fiscalía General de la República, para que se indague a fondo sobre los responsables de esta campaña y se garantice su integridad.
Carvajal también advirtió que estas acciones no solo lo vulneran a él, sino que también ponen en riesgo a su entorno personal y profesional, al tiempo que buscan inhibir el trabajo periodístico en una de las regiones más complejas del país.
A pesar de las amenazas, el periodista afirmó que continuará ejerciendo su labor con responsabilidad y compromiso, como lo ha hecho durante años.
“Los periodistas no deberíamos ser la noticia. Pero si lo soy, es porque estoy haciendo mi trabajo. Me daría vergüenza que quienes lastiman al pueblo hablaran bien de mí”, expresó.
Este caso se suma a una preocupante tendencia de agresiones contra periodistas en Veracruz, estado que continúa figurando entre los más peligrosos para ejercer la libertad de expresión en México.