Redacción El Piñero | Corresponsalía
Devastadoras cifras está dejando la pandemia a lo largo de todo el mundo, en esta ocasión la OIT declaró que el coronavirus ha destruido durante el segundo trimestre del año el equivalente a 400 millones de puestos laborales en todo el mundo, 95 millones más que en la anterior estimación, publicada el 27 de mayo.
América Latina ha sido la región más golpeada, con 47 millones de puestos de tiempo completo perdidos. “Las nuevas cifras reflejan el agravamiento de la situación en numerosas regiones durante las últimas semanas, sobre todo en las economías en desarrollo”, advierte la OIT.
El informe, titulado Observatorio de la OIT: COVID-19 y el mundo del trabajo, calcula los estragos de la pandemia en horas laborales perdidas: entre mayo y julio, disminuyeron 14% en todo el mundo. Para obtener el equivalente en puestos, la OIT divide el total de horas por las 48 horas de una jornada semanal estándar.
América Latina perdió 20,5% de sus horas, seis puntos más que el promedio mundial. Si se suman Estados Unidos y Canadá, el porcentaje disminuye a 18,3%, pero aún así la bajada en América supera a la de Europa y Asia Central (13,9 por ciento, equivalentes a 45 millones de empleos), Asia y el Pacífico (13,5 por ciento), Estados Árabes (13,2 por ciento) y África (12,1 por ciento). “Se trata de la mayor pérdida de horas de trabajo en las principales regiones geográficas y de la mayor revisión al alza al respecto desde que se publicó la cuarta edición del Observatorio de la OIT”, dice el informe sobre el total americano.
La OIT advierte que el 93% de los trabajadores vive en países con restricciones a la actividad económica y laboral muy altos. Y dice que las medidas que se tomen para remediar el problema moldearán el futuro del mundo del trabajo “más allá de 2030”.
“Si bien los países se encuentran en fases diversas de la pandemia y es mucho lo que se ha hecho, debemos redoblar nuestros esfuerzos si queremos salir de esta crisis mejor que cuando comenzó”, dijo Guy Ryder, director general de la OIT. El informe servirá de punto de partida para las discusiones que la OIT espera para la semana próxima, en su Cumbre Mundial. “Espero que los gobiernos, los trabajadores y los empleadores aprovechen esta oportunidad para presentar y escuchar ideas innovadoras”, dijo Ryder