Jaime GUERRERO | El Piñero
Por primera vez en la historia reciente de Oaxaca, la conmemoración de la represión estudiantil del 68 en la Ciudad de México transcurrió, sin mayores incidentes, en paz.
La política interna de la entidad y el Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca (IEEPO) con los grupos y facciones al interior del magisterio y del movimiento estudiantil normalista, pactaron, hicieron lo propio.
Al igual que otros años hubo especulación entre la ciudadanía oaxaqueña, respecto a las conductas radicales y violentas del movimiento estudiantil normalista y del llamado “bloque negro” de porros que han utilizado la conmemoración del movimiento estudiantil como un pretexto para vandalizar comercios, instituciones públicas, patrimonio cultural y comercios.
En medio de los cuestionamientos hacia la administración de Salomon Jara Cruz, el mensaje fue la conciliación a cargo del secretario de gobierno, Jesús Romero López y del titular del Instituto de educación pública, Emilio Montero Pérez.
Y es que estudiantes de la Escuela Normal de Educación Preescolar de Oaxaca (ENEPO) y del Centro Regional de Educación Normal de Oaxaca (CRENO), adheridos a la Coordinadora Estudiantil Normalista del Estado de Oaxaca (CENEO), realizaron dos marchas hacia el Zócalo capitalino, partiendo del Instituto Tecnológico de Oaxaca (ITO) y la Fuente de las Ocho Regiones, respectivamente.
Aunque se registraron pintas con la frase “2 de octubre no se olvida” en algunos establecimientos, no se reportaron enfrentamientos ni uso de fuerza pública, lo que contrasta con ediciones anteriores marcadas por tensiones.
El logro se atribuye al acercamiento previo de la Secretaría de Gobierno de Oaxaca y el IEEPO con representantes del magisterio disidente, incluyendo la Sección 22 de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), y grupos normalistas.
Autoridades estatales, como el director del IEEPO, Emilio Montero Pérez, han reiterado la apertura al diálogo para atender demandas históricas, como el equipamiento de escuelas con una inversión de cerca de 1,800 millones de pesos y la resolución de rezagos laborales acumulados desde 2015.
“Las mesas de trabajo han sido operativas y resolutivas; no hay razones para protestas que afecten a la ciudadanía”, enfatizó Montero Pérez en recientes declaraciones, destacando el compromiso con procesos transparentes y normativos.
Por su parte, Romero López, destacó que, para Jara Cruz, alineado con los principios de la Cuarta Transformación, ha coadyuvado en la construcción de acuerdos dignos con el magisterio, promoviendo una relación de respeto mutuo que fortalece la gobernabilidad y el tejido social.
“Esta política interna de conciliación ha reducido movilizaciones en comparación con administraciones previas, pasando de miles a un tercio de las registradas anteriormente, al privilegiar el diálogo como herramienta para consensos”, presumió.
En tanto, el titular del IEEPO, recalcó que, se ha enfatizado la atención personalizada a casos del magisterio y normalistas, garantizando recursos para becas, jubilaciones y vacancias, lo que ha contribuido a una atmósfera de confianza institucional.
La jornada culminó con un mitin en el Zócalo, donde los grupos inconformes, recordaron la masacre de Tlatelolco y exigieron justicia por casos como Ayotzinapa, retirándose pacíficamente sin bloquear vías principales.
Este episodio representa un hecho histórico en Oaxaca, a diferencia de otras entidades del país, donde hubo disturbios, quema y violaciones a derechos de terceros.